Los jóvenes responden preguntas
Que el FC Barcelona priorice las renovaciones de La Pedrera no es normal, es directamente una obligación
Echarle la culpa al resto siempre es más fácil que mirarse a la cara. Un espejo puede llegar a hacer mucho más daño que las armas blancas. La culpa siempre se escupe hacia abajo: es más fácil señalar al ‘indefenso’ que no al ‘poderoso’. Genera una falsa sensación de autoridad. Por eso muchos de los jóvenes son los responsables de muchos problemas de la sociedad actual. Que si son una generación de cristal porque expresan sus sentimientos, vagos porque no quieren normalizar la explotación laboral, quejicas al exigir más derechos para todos o cómodos al no emanciparse a una choza por el salario mínimo interprofesional. Pero luego resulta que ante las preguntas, son a los que no les tiembla el pulso para buscar las respuestas. El fútbol también gusta porque es un golpe de realidad. Mientras se grita a los chavales que pierden demasiado el tiempo en Tik Tok, Lamine Yamal se echa el equipo a la espalda y es el delantero con mejor porcentaje de acierto en regates. Cuando las mentalidades de tiburón destacan la importancia de salir de la zona de confort, Héctor Fort no se despeina en ninguna banda como lateral. Entre los ataques a la juventud por ser frágiles, Pau Cubarsí se cuela en el once titular con la tranquilidad y la inteligencia de un veterano. Ante las acusaciones de ‘pasotas’, Marc Guiu aprovecha cada minuto como si fuera el último. Encima, saciando la innata sed de gol que tiene cualquier delantero. Que el FC Barcelona priorice las renovaciones de La Pedrera no es lógico, es directamente una obligación para trabajar para el futuro y mantener uno de los recuerdos positivos que Xavi Hernández ha dejado como entrenador.
Por Joan Cebrián (@Motijoan)